Soulmates, soulmates never die?....

Hablando antier con un buen amigo y un café hiper cargado, surgió a la platica un dilema que cada quien defiende a su manera.
No creo en el destino, ni en la idea de que todo ya esté delimitado punto por punto. Nada hay mejor que conocer a alguien fruto del azar y llegar a enamorarse, porque sí, porque surge de esa manera, sin necesidad de nada más porque hay cosas no pueden explicarse. Es posible que haya alguna persona en algún lugar del planeta que comparta contigo una afinidad total, una media naranja o alma gemela, pero no creo que el destino la ponga a vivir en tu misma ciudad o la cruce en tu camino para que lo conozcas, simplemente el destino no existe como algo indeleble e inamovible, sino que lo vamos creando a cada segundo. Si te cruzas con ella será por alguna causa menos ambiciosa que el destino, será porque sus vidas han seguido un curso que casualmente los ha llevado a encontrarse.
El amor no está sujeto a norma alguna, nace y muere libre. La idea de la predestinación me parece una necesidad de romanticismo exagerado. Y además, empeñarse en que alguien está predestinado a ti puede ser muy doloroso...